martes, 12 de julio de 2011

"Inspiración"

Tras este título tan etéreo se esconde mi manera de crear situaciones en las partidas.
Resulta que viajo bastante en transporte público. En los trayectos es imposible no fijarse en las personas del vagón del metro. En efecto: muchos de mis personajes salen directamente de gente real que encuentro en el esperpéntico transporte público. Sin ir más lejos, hace unos días vi un tipo de unos cincuenta y tantos años, bajito, coronilla y pelo blanco, camisa hawaiana y sandalias, y pensé "podría ser un Brujah en mi próxima partida".
También es posible sacarlos de películas y televisión, aunque en mi opinión esta práctica resta personalidad a los personajes. Cuando te dicen que el director del banco es House automáticamente lo encasillas y prestas poca atención a su comportamiento, porque lo conoces de sobra. Es más, no tienes ni que imaginártelo, restando calidad al cuadro (qué pinta el doctor House en una transacción millonaria de un banco que invierte en armas nucleares?). A los jugadores con problemas para imaginar les puede ser de mucha ayuda, no obstante, y al fin y al cabo no son más que preferencias.
De los libros saco también personajes, pero en su vertiente comportamental. Cuando leo un par de frases que me impactan me las guardo en la recámara y elaboro un personaje a partir de ellas, dando importancia también al carácter del personaje en el libro. Atentos, jugadores, porque no tardará en aparecer alguien muy pareido a Khan (del libro Metro 2033) en alguna partida.
Para las localizaciones me apoyo mucho en videojuegos. Siempre me ha gustado explorar los escenarios de los juegos, y gracias a esta práctica obtengo muchas de las localizaciones que describo en las partidas. Mansiones, búnkeres, paisajes, fachadas, hasta habitaciones, casi más importantes. También me han ayudado los trayectos en autobús nocturno; las ciudades de noche dan muchísimas ideas para escenarios, así que atentos a lo que pasa a las 4 de la mañana en la Gran Vía.
Y aparte de todo esto invento cosas, claro. Pero con esta entrada quiero dar a entender que hay muchísimas fuentes de inspiración a la hora de construir escenarios y personajes, y que si te atascas tienes a tu disposición infinitas soluciones.
Un último apunte: los clichés. Recomiendo huir lo más lejos posible de estos pequeños demonios. Nada aburre más que una sucesión de clichés en las partidas. Bien utilizados pueden resultar muy efectistas, pero abusar de ellos matará el interés. Así que con moderación.
Nada más por hoy. Keep rolling!

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