jueves, 4 de agosto de 2011

La Dragonlance

Imagino que todos conoceréis la Dragonlance. Para los que no, se trata de un universo creado a partir de una partida de Dungeons & Dragons. Unos tipos quedaron para hacer una partida, se hicieron unos personajes y la historia se les fue de las manos. Así nacieron Raistlin, Caramon, Tanis y toda esa panda.
Todos hemos crecido con Dragonlance, me atrevería a decir. Fueron los primeros libros de fantasía que leí (bueno, los primeros fueron de Terry Pratchett, que me dejaron cariacontecido) y les guardé un cariño especial hasta bien entrado en años.
Desgraciadamente, Dragonlance se queda bastante corto en la categoría de "libros apasionantes" y "libros sin clichés". Si bien tiene escenas y personajes memorables, en general es un sermón moralista donde los buenos hacen cosas buenas, los malos hacen cosas muy malas, y a veces los buenos son engañados por los malísimos malos para hacer cosas malas.
Y por si fuera poco tiene a los kender. Putos kender. Siempre me han jodido los personajes "cómicos", tipo hobbit o halfling, que dan "un toque desenfadado a un universo cruel" que bien podría cubrirse de cualquier otra manera. Con humor negro, por ejemplo. Putos kender.
Siempre recordaré a Raistlin, por supuesto. Pero el bobo de su hermano es uno de los personajes más anticarismáticos y poco creíbles de la historia. Sturm es El Colmo Del Estereotipo, el caballero que nunca falla, el que ni siquiera mea, no vaya a oírle alguien. Flint, ese enano que sirve más para posarle cervezas en la cabeza que para matar a nadie.
En fin, pobre Dragonlance. Me enteré hace poco de que sus principales autores son mormones, y entonces todo cuadró.
Guardaré un minuto de silencio por la constelación en forma de reloj de arena.

2 comentarios:

  1. Nosotros siempre jugamos más en Reinos Olvidados que en Dragonlance, pero cuando lo hacíamos siempre teníamos presente que una plaga había exterminado a todos los kenders y no había dejado uno.

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  2. No esperaba menos de usted, Ijon. Los kender merecen morir carbonizados por ewoks, que a su vez morirán por ducha de napalm.

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