El género cyberpunk se originó en la literatura de los 80. La mezcla de términos es muy definitoria: en una sociedad futurista donde los cyborgs (seres humanos con implantes mecánicos) están a la orden del día, el individuo medio vive opresivamente en ciudaddes superpobladas bajo la tiranía de mega-corporaciones. El sentimiento punk, de rebeldía y libertad a cualquier precio, impregna las clases más bajas, y raro es el día en que no hay disturbios en alguna ciudad importante. Y como telón de fondo, la discusión sobre hasta qué punto es humano alguien con implantes. Siendo fieles al término "cyborg", un humano con marcapasos entra en la categoría, así como alguien con una de nuestras rudimentarias prótesis de extremidades. Pero, ¿y si la mitad del cuerpo ya no es biológico? ¿Y si sólo el cerebro queda como antiguo testigo de la carne? Es más; ¿y si el mismísimo cerebro es suplantado por una CPU mecánica?
Recomiendo la lectura de "El hombre bicentenario", relato de Isaac Asimov en el que este tema es central (ignoren la película de forma absoluta). Este genial escritor propone lo mismo... pero dado la vuelta. Ahí se lo dejo.
Y todo esto puede ser fácilmente llevado al rol si uno dispone de Cyberpunk 2020 o Paranoia, juegos ambos muy interesantes. En el primero te pones en la piel de un habitante de un distópico futuro. Tú eliges si "cromarte", si reemplazar miembros orgánicos por cibermiembros, o aumentar tus conocimientos e inteligencia con implantes neuronales. Ejecutivos, rockeros, mercenarios y demás calaña en un mundo a lo Blade Runner o Neuromante. En el segundo formas parte de una resistencia afincada en un mundo donde es obligatorio ser feliz. Una inteligencia artificial totalitaria llegó a la conclusión de que el ser humano funciona mejor siendo feliz, y por ello obliga a todos a sonreír y vivir alegremente so pena de muerte. Como lo oyen.
Hasta aquí esta breve entrada sobre este fascinante género. Y recuerden, el futuro es desechable.
domingo, 18 de septiembre de 2011
martes, 13 de septiembre de 2011
Tranquilidad en el frente
Bueno, he pasado de una partida (o más) semanal a pocas partidas al mes, de ahí la escasez de entradas. Resumen:
- Hice una partida del Rastro de Chtulhu muy ambiental, creo que me quedó muy bien. Pensada como sesión única, pero ampliable de ser necesario.
- He empezado a llevar una partida de Vampiro, aunque por ahora estoy con la toma de contacto de los jugadores.
Y eso es todo, ahora que lo pienso. La de Deathwatch está parada, así como las de Rogue Trader, por otra parte comprensible. Con un poco de suerte retomo la rutina de escribir y le doy vidilla al blog. Mientras tanto, feliz vuelta al curro.
- Hice una partida del Rastro de Chtulhu muy ambiental, creo que me quedó muy bien. Pensada como sesión única, pero ampliable de ser necesario.
- He empezado a llevar una partida de Vampiro, aunque por ahora estoy con la toma de contacto de los jugadores.
Y eso es todo, ahora que lo pienso. La de Deathwatch está parada, así como las de Rogue Trader, por otra parte comprensible. Con un poco de suerte retomo la rutina de escribir y le doy vidilla al blog. Mientras tanto, feliz vuelta al curro.
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